It has been a long time since the gaming industry was an old gold mine, as it used to be. With the crisis, many companies have had to make massive layoffs or even close their doors permanently, though. Sega, Sonic´s mother, the mythical and powerful Rare or even Sony have had to make major restructuring in its organization.
Much worse it has been to LucasArts or THQ, companies which have had to leave audiovisual creation, at least for now. But there it is Nintendo, which despite getting discrete financial results in recent months, if not bad, stays faithful to its philosophy of keeping on staff all of their workers.
This was explained by Satoru Iwata, CEO, at a recent meeting of shareholders:
“If we reduce the number of employees for better short-term financial results, however, employee morale will decrease, and I sincerely doubt employees who fear that they may be laid off will be able to develop software titles that could impress people around the world.
I also know that some employers publicize their restructuring plan to improve their financial performance by letting a number of their employees go, but at Nintendo, employees make valuable contributions in their respective fields, so I believe that laying off a group of employees will not help to strengthen Nintendo’s business in the long run”.
A brave if somewhat reckless decision. Only the time will tell if the big N has been wrong with this movement or, on the other hand, it is a smooth move. Let´s hope that its future will be as strong as Donkey Kong.Desde hace algunos años ya, el sector de los videojuegos ya no es una mina de oro como antaño lo fuera. Con la crisis hay muchas empresas que han tenido que hacer despidos masivos o incluso cerrar sus puertas definitivamente. Sega, marca insignia del erizo azul Sonic, la mítica Rare o incluso la todopoderosa Sony han tenido que hacer grandes reestructuraciones en su organigrama.
Mucho peor les ha ido a LucasArts o THQ, empresas que han tenido que abandonar la creación audiovisual, por lo menos de momento. Sin embargo ahí esta Nintendo, que a pesar de obtener discretos resultados financieros en los últimos meses, por no decir malos, sigue fiel a su filosofía de mantener en plantilla a la totalidad de sus trabajadores.
Así lo explicaba Satoru Iwata, CEO de la compañía, en una reciente reunión de accionistas:
«Si reducimos el número de trabajadores para mejorar nuestros resultados financieros a corto plazo la moral de los empleados disminuirá. Sinceramente, dudo que los empleados puedan desarrollar títulos que impresionen a gente de todo el mundo si temen que pueden ser despedidos».
«Sé que algunos empresarios anuncian planes de reestructuración para mejorar sus resultados financieros echando a un número de empleados, pero para Nintendo los empleados realizan valiosas contribuciones en sus respectivos campos, por lo que creo que el despido de un grupo de ellos no ayudará a fortalecer las finanzas de Nintendo a largo plazo».
Una decisión valiente aunque algo temeraria. Sólo el tiempo dirá si La gran N se ha equivocado con este movimiento o, por el contrario, la jugada les sale redonda. Esperemos que tanto o más como Mario o Donkey Kong, dos de sus orondos referentes.